Un conocido escritor atrapado en sus propias angustias se encuentra al borde del colapso. Está en su antiguo hogar, ahora abandonado. Ésta es la casa donde creció y donde vivió muchos de los sucesos que lo llevaron de ser un niño idealista y optimista hasta su condición actual, un adulto triste y autodestructivo.
Está confundido y su mente nublada. Pero sigue siendo un genio indiscutido.
Hace una semana desapareció de su residencia actual y le buscan sus familiares con ayuda de la policía. Pero él sabe que no lo encontrarán, piensa que la gente es demasiado estúpida para encontrarlo a tiempo.
En su desesperación y movido por una extraña fuerza casi impulsiva, decide escribir toda su vida para que las personas importantes para él, puedan saber los motivos del por qué decide dejar de exisitir. También lo hace para descargarse de todo su interior magullado y cansado.
Ya quedan las últimas horas, y la noche lo hizo entrar en un estado delirante donde escribe y escribe desahogando hasta el más recóndito sentimiento de su corazón. No come y no duerme, está en un proceso de casi demencia.
Cada línea que llega a un punto final, lo acerca más al momento fatídico, cada frase se va tornando rojo sangre, hasta llegar en definitiva a la última línea, al último suspiro.